Algunas personas pueden experimentar la pérdida de cabello como un efecto secundario del uso de dispositivos intrauterinos (DIU) para la anticoncepción. Si bien no es un efecto secundario común, algunas mujeres que usan DIU hormonales, particularmente aquellas que contienen Levonorgestrel, como Mirena o Skyla.
La hormona Levonorgestrel, que es liberada por los DIU hormonales, es una progestina sintética. Las progestinas pueden afectar el cuerpo de varias maneras, incluida la influencia potencial de los ciclos de crecimiento del cabello. Para algunos individuos, los cambios hormonales desencadenados por la presencia de Levonorgestrel en el cuerpo pueden interrumpir el ciclo normal de crecimiento del cabello, lo que lleva a un mayor desprendimiento o adelgazamiento del cabello.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que usan DIU hormonales experimentarán pérdida de cabello, y la gravedad de la pérdida de cabello puede variar de persona a persona. Además, la pérdida de cabello asociada con el uso del DIU suele ser temporal y puede resolverse por sí solo con el tiempo, particularmente una vez que el cuerpo se ajusta a la presencia del dispositivo.
Si experimenta pérdida de cabello después de comenzar un DIU hormonal, es esencial hablar con su proveedor de atención médica. Pueden evaluar su situación individual, discutir posibles causas de pérdida de cabello y recomendar los pasos apropiados para abordar sus inquietudes. En algunos casos, se puede considerar cambiar a un DIU no hormonal o explorar opciones de anticonceptivos alternativas.
También es importante considerar otros factores potenciales que podrían contribuir a la pérdida de cabello, como el estrés, las deficiencias nutricionales, los desequilibrios hormonales o las afecciones médicas subyacentes. Su proveedor de atención médica puede ayudarlo a determinar la causa subyacente de su pérdida de cabello y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para abordarlo de manera efectiva.